El Ayuntamiento de Palma fulmina al jefe de contratación por negarse a tramitar «asuntos ilegales»

El Ayuntamiento de Palma ha cesado al jefe del departamento de contratación, Juan Carlos Sastre. «Nunca acepté tramitar y firmar asuntos que considero ilegales», ha explicado Sastre en el comunicado remitido al resto de empleados públicos del Consistorio palmesano.

Fuentes municipales, no obstante, apuntan que su salida obedecería a la  «falta de diligencia en su trabajo» y a la disparidad de criterios en materia de contratación.

La destitución de Sastre, que acumulaba 15 años al frente de este organismo clave en la gestión de cualquier gobierno municipal, la dio a conocer el propio funcionario en un mensaje remitido a todos los empleados públicos del Consistorio palmesano. 

Una nota interna en la que denunciaba que el alcalde socialista de Palma, José Hila, y su equipo de gobierno «se han salido con la suya y me han cesado como jefe del departamento de Interior». 

«Inicialmente», apunta Sastre en la comunicación remitida a primera hora de la mañana de hoy martes, «pensaba acusar a los artífices y colaboradores, pero he desistido, no merece la pena, el karma ya cobrará su peaje».

A renglón seguido, el hasta ahora máximo responsable municipal de la Mesa de Contratación presidida por el concejal de Unidas Podemos Alberto Jarabo lanza un mensaje de advertencia al equipo de gobierno, al que señala directamente al afirmar que «nunca acepté tramitar y firmar asuntos que considero ilegales», despidiéndose de sus compañeros con un fragmento del poema Invictus,que inspiró a Nelson Mandela en su cautiverio.

Toda una declaración de principios que concluye con el enigmático «soy el amo de mi destino, el capitán de mi alma».

La salida de Sastre del departamento de contratación se materializará oficialmente mañana en la Junta de Gobierno que celebrará el Consistorio palmesano y donde se rubricará su traslado al departamento de personal de la misma Concejalía de Gobierno Interior. 

La marcha de Sastre, en el ecuador de la legislatura, se produce en un momento donde el departamento de contratación tiene sobre la mesa diferentes asuntos clave para la Concejalía de Participación Ciudadana, también en manos del edil podemita Alberto Jarabo.

El principal de todos, el cambio en el modelo de gestión del centro comercial y cultural de S’Escorxador, tras caducar la concesión de 30 años que tenía el actual gestor, la empresa Mercasa.

De forma paralela, el gobierno municipal ha emprendido ya una batalla judicial contra el concesionario, al que reclama 1,5 millones de euros por los desperfectos existentes en las obras e instalaciones, a consecuencia del incumplimiento de la obligación de mantenimiento y conservación del recinto.